Bodegas Martín Códax: saborear Galicia con todos los sentidos
Esta vez os cuento algunos planes y visitas que podéis hacer en la bodega Martín Códax en Cambados (Pontevedra), para vivir una experiencia enológica con todos los sentidos.
La verdad, no me considero un experto en vinos.
Me encanta probarlos, disfrutarlos y conocer las historias que hay detrás de cada bodega.
En mi cuenta de Instagram también voy compartiendo cada día lugares y recomendaciones de lo más variado, así que dadle un vistazo y consultadme todo lo que necesitéis
Poco a poco voy aprendiendo y ya tengo un cierto criterio. Nada comparable con muchos amigos del mundo gastronómico, pero voy afinando el paladar y el olfato.
Lo disfruto, aunque no tengo ese don para detectar si un albariño tiene notas de membrillo en flor, hinojo o recuerdos de bruma de una mañana de noviembre, jajaja.
Eso se lo dejo a los que saben.
A mí lo que me interesa es lo que pasa cuando un vino me gusta, cuando tiene algo que no sabes explicar pero te hace parar un segundo. Y de eso va esta historia.
Visitas a la bodega Martín Códax
Los que me seguís en redes seguro que ya me habéis visto unas cuantas veces por esta bodega.
Me encanta venir y me encanta volver cada vez que surge una oportunidad. Lo tienen todo muy bien montado y es un lugar ejemplar.
Hace poco visité la Bodega Martín Códax para hacer una ruta en barco y disfrutar de un maridaje en medio de la Ría de Arousa.
Conoce de cerca el proceso de elaboración del albariño y disfruta de una degustación de tres vinos maridados con productos locales. Desde este enlace puedes hacer tu reserva y vivir la experiencia.
Martín Códax es una de las más emblemáticas de las Rías Baixas, y probablemente una de las más reconocidas fuera de Galicia.
No es solo una bodega: es una cooperativa formada por más de 400 familias viticultoras. Y eso se nota.
Hay orgullo, pero del bueno. Del que no presume, pero se ve en el cuidado con que se hace cada vino y en cómo te reciben y te hablan de la tierra.
Situada en el Val do Salnés, desde lo alto tiene vistas a la Ría de Arousa. En días claros, el paisaje parece un cuadro.
Viñedos en parra, bateas flotando, brisa salina y unas puestas de sol que seguro has visto en cientos de fotos.
Aquí, como dicen ellos, el paisaje no solo se contempla. Se bebe.
Visita con cata de Albariño y productos KM0
La visita empieza con un paseo para conocer los viñedos y saber de dónde salen sus uvas.
Te explican cómo el suelo granítico y la influencia atlántica marcan el carácter del Albariño. Vas caminando, escuchando… y algo se te va quedando dentro.
Quizás es la luz. O el silencio. O las ganas de catarlo ya.
Descubre el mundo del enoturismo con una visita guiada a las bodegas Martín Códax en Cambados. Conoce de cerca el proceso de elaboración del albariño y disfruta de una degustación de tres vinos maridados con productos locales. Desde este enlace puedes hacer tu reserva y vivir la experiencia.
Luego entras en la bodega. Moderna, luminosa, con detalles que recuerdan que aquí hay historia.
Te explican el proceso de elaboración, la importancia de las lías, la crianza, la selección de parcelas.
No es un discurso aprendido. Creen en lo que hacen y puedes preguntar lo que se te ocurra. Siempre tienen respuesta.
Y después, claro, viene la cata.
Aquí es donde uno se pone un poco nervioso si no domina el vocabulario técnico. Pero te lo ponen fácil.
Te explican cada vino, sus matices, lo que buscan transmitir. Y tú simplemente los pruebas. Con atención. Con calma.
Probamos varios, pero recuerdo especialmente:
- Martín Códax Albariño: el clásico. Fresco, cítrico, con una acidez que invita a otro sorbo.
- Sobre Lías: más complejo, textura cremosa. Como si el vino tuviera más profundidad.
- Vindel: el más gastronómico. Elegante, serio, pero con alma.
- Organistrum: con crianza en barrica. Notas tostadas, más cuerpo, final largo y salino. Me encanta.
Recomendaciones para hablar de vinos con tu cuñado
Si quieres hacerte el entendido con tu cuñado, puedes soltar algo como:
«Este albariño es limpio, brillante, con aromas a lima, mandarina, azahar y un fondo herbáceo. En boca es fresco, envolvente y persistente.«
Con eso ya quedas genial. Incluso tu cuñado te mirará con respeto.
Aunque luego te pillen mojando pan en el plato de empanada… que también forma parte de la experiencia.
La cata está maridada con productos gallegos: quesos, conservas, empanadas. Nada pretencioso, pero todo buenísimo.
Te das cuenta de que no es solo una degustación. Es una manera de celebrar lo que somos. Con sabor, con calma, con conversación.
Más que vino: cultura y compromiso
Y eso no es todo. Martín Códax va más allá del vino.
Tiene un programa cultural que es una maravilla.
En verano organizan conciertos y catas al atardecer en la terraza: As Tardes do Atlántico y Os Xoves de Códax.
Dos citas imprescindibles si te gusta la música y el buen vino. Música en directo, copa en mano, mar de fondo.
Puede sonar a postal, pero te juro que lo vives y no se te olvida.
Además, colaboran en proyectos sociales, apoyan a artistas gallegos, publican libros…
Demuestran que el vino también puede ser cultura, identidad y comunidad.
Travesía a bordo del Chasula
¿No te basta con mirar la ría desde tierra? Tienen una propuesta que me encantó.
Una travesía en barco a bordo del Chasula, embarcación tradicional, navegando entre bateas mientras te explican el cultivo del mejillón.
Y, por supuesto, cata de vinos en medio del mar. Puro espectáculo.
Apuesta por la sostenibilidad
Otro punto importante: la sostenibilidad.
Sí, una palabra de moda. Pero aquí se practica de verdad. Y eso marca la diferencia.
Uso racional del agua, agricultura integrada, técnicas ecológicas, eficiencia energética.
Pequeños gestos que suman. Y que te hacen confiar aún más.
¿Para quién es esta experiencia?
Para todos. Parejas, familias, grupos de amigos, gente curiosa.
Incluso hay opciones sin alcohol, por si vas con peques o no bebes.
Lo importante es ir con ganas de disfrutar.
Consejo personal: reserva con antelación. Sobre todo en verano o si hay eventos culturales.
Y no te vayas sin darte un paseo por Cambados. Vermú en el centro, caminata por San Tomé, tapas mirando al mar con un albariño de Martín Códax.
Plan redondo.
Final con brindis
Martín Códax no es solo una bodega. Es un lugar donde se celebra la vida con acento gallego.
Donde cada copa te recuerda que Galicia no solo se visita. Se saborea, se canta, se comparte.
Y al final, mientras brindas con alguien que quieres, con la ría delante y el salitre en los labios, entiendes que no hacía falta saber tanto de vino.
Lo importante era estar ahí.
Información práctica sobre Bodega Martín Códax
Dirección: Bodega Martín Códax. Burgáns, 91 – 36633 Cambados, Pontevedra
Reservas: www.martincodax.com
Instagram: @bodegamartincodax
Puede que al leer esto te entren ganas de organizar una escapada. O puede que no. Pero si vas, ya me contarás.
Porque Galicia, cuando se bebe despacio, sabe mucho mejor.
Recuerda que en el blog tienes un montonazo de artículos con planes por Galicia: interior, costa, ciudades… o incluso un salto a Portugal.
Lo importante es que disfrutes, que te dejes llevar… y que vivas cada viaje con honestidad.
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Aunque no soy muy de vinos, me encantan estás experiencias. Cómo bien dices, son culturales y en esta bodega además, vinculan muy bien la cultura, el arte y los vinos. No hay duda de que el vino forma parte de la identidad de la zona y visitar la bodega forma parte de conocer el lugar.
He hecho varias visitas a bodegas sin gustarme el vino y me ha encantado. Se aprende mucho.
La opción sin alcohol es una forma también de implicar a toda la familia. Muy buena idea.
Y el paisaje, el mar… Una visita muy completa para tener en cuenta en las Rías Baixas.
Un saludo y gracias por compartir tu experiencia.
Interesante ruta de vino y comida. Aunque soy más del tinto y la carne, para los amantes de los diversos varietales del blanco y los mariscos, sin duda es una experiencia imperdible ¡buen posteo!